Mi querido Rochi,
Ha pasado más de un año desde que te fuiste, y todavía siento que en cualquier momento vas a correr hacia mí con esa alegría única que tenías al verme llegar. Tu ausencia es silenciosa, pero profunda, como esas cosas que uno nunca termina de aceptar del todo.
He decidido escribir esta carta para ti, por todo lo que vivimos. Quería agradecerte por tu amor incondicional. Aún lamento tu partida y, desde el fondo de mi corazón, desearía que ese momento nunca hubiera sucedido. Pero la vida no está hecha para cumplir nuestros caprichos… y creo que todo lo que compartimos fue suficiente. Fui muy feliz a tu lado.
A veces, al despertar, creo escuchar tus pasitos suaves en el pasillo… o cuando raspabas mi puerta con tus patitas para que te dejara subir a dormir conmigo. Me gustaría poder abrazarte una vez más, o simplemente verte dormir tranquilo a mis pies. Qué suerte la mía de haber compartido la vida contigo.
No puedo evitar sonreír cuando recuerdo tus travesuras: mordías a todo el que llegaba a la casa —sé que estaba mal, pero muchos aún te recuerdan por eso—. También te recuerdo porque te encantaba comer. Solías ser mi luz, Rochi… mi única luz. Gracias por enseñarme a amar incondicionalmente. Tenías una personalidad tan única, tan tú, tan Rochi.
Este tiempo sin ti me ha enseñado muchas cosas. Me enseñaste a amar sin condiciones, a disfrutar los pequeños momentos, a ser más paciente y más presente. Me enseñaste que la fidelidad no necesita palabras y que el amor verdadero a veces viene con cuatro patitas y una mirada que lo dice todo.
Te extraño cada día, pero también te celebro. Gracias por haber sido mi compañero, mi consuelo, mi familia. Siempre vas a vivir en mi corazón, donde sé que ninguna despedida es definitiva.
Con todo mi amor,
Tu humana para siempre 💛
Esta es una pequeña carta que le escribí a mi peludito que me acompaño por más de 13 años. Si alguna vez tuviste un perrito, un gatito o cualquier compañero peludo que te haya dejado una huella en el alma, me encantaría leerte. 💛
Este espacio también es tuyo: puedes compartir en los comentarios tu historia, una anécdota, una foto o simplemente su nombre.
A veces, hablar de ellos es una forma de abrazarlos otra vez, aunque ya no estén físicamente.
Gracias por acompañarme a recordar a Rochi —mi eterno amigo de cuatro patitas.
Con amor,
Sua
Comentarios
Publicar un comentario